domingo, 30 de julio de 2017

RESPONSABILIDAD de nuestras VISIONES

Sabiendo que mis interpretaciones tienen que ver conmigo mísma... cuando otra persona las practique conmigo, ahí solo me debe de importar qué reacción puede desencadenar en mí y aplicarmelas para mi CRECIMIENTO PERSONAL.

NINGUNA ACUSACIÓN DE NADIE TIENE PODER SOBRE MÍ.

No tenemos porque asumir el comportamiento o palabras dañinas de otras personas ni cargar con ellas. 

No es nuestra tarea sanarlas.  Nuestras interpretaciones, pensamientos, emociones y actuaciones si..

Nos puede servir para que, cuando nos toca "una tecla" dentro de nosotros, nos hace ver ciertas cosas que no nos gustan.  Nos puede servir para aprender a NO SER COMO ELLOS. O incluso a veces hay reflejos de algún pensamiento nuestro, que se han plasmado en la actuación o palabras de otros y la vida nos quiere "mostrar" que impresión nos daría si nosotros los ejecutáramos. 
Para REFLEXIONAR.

Incluso aunque me hiciera reaccionar, sé inmediatamente, que en lo único que me tengo q enfocar es en mí... en el porqué de mi preocupación al recibir una crítica hacia mi persona.

Porque los acusadores "usan" ese tipo de estrategia solo para robarnos nuestra energía vital y nuestra PAZ. Y eso es suficiente para saber que vamos por buen camino.

Solo nos conocemos cuando nos observamos conscientemente de manera regular.
Muy pocas personas pueden hacernos ver cómo somos para reconocernos. 
Y normalmente son personas que suelen ser felices, equilibradas y honestas en todo momento.

Sin embargo, descartemos lenguajes irónicos, llenos de ira, tonos envidiosos y chantagistas que nos hagan sentir una carga de tristeza.
Ya no menciono los que insultan, porque son los más evidentes, pero hay un tipo de personas que suelen ser engañosas porque hablan con una dulzura muy empalagosa y envuelve a sus víctimas aprovechando su vulnerabilidad, haciéndoles creer que ellos tienen que asumir y responsabilizarse de las acciones y palabras malvadas de otros que van dirigidas hacia ellos. 

Saquemos de nuestras vidas ese tipo de personajes que desean seguir alimentando lo tóxico.

Pongamos límites sanos para poder dar fín a una historia, pero sin reaccionar con ira o resentimientos. Porque las emociones solo bloquean y nos hacen repetir lo mismo.

 S.E.A


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