"LOS SILENCIOSOS"

EL SILENCIO INTERIOR VERDADERO no tiene nada que ver con lo que voy a exponer..

"No TODOS los silenciosos tienen porqué tener la mente silenciosa.

No todos los callados y "observadores" son más listos que nadie.

"Mostrar las imperfecciones" con valentía es una de las VIRTUDES que muchos de esos "observadores silenciosos" quisieran tener porque no son capaces o no quieren batallar obstáculos productos de sus errores, y por eso necesitan de los "pringaos que preguntamos o que la cagamos" para mal aprender, porque para aprender LA OBSERVACIÓN DEBE SER HACIA UNO MÍSMO cuando actuamos o incluso de las actuaciones de los demás.

Las experiencias incluyen un camino errático própio y no ajeno. Se pueden aprender cosas de los demás, pero lo que realmente despierta es mostrarse con autenticidad.

Da igual que nos equivoquemos y que nos juzguen de ingenuos o se rían de nosotros solo para sentirse ilusoriamente por encima de nosotros.

Errando publicamente se libera. Pero no en silencio. El fallo se tiene que sentir en las própias carnes.

A veces "observo" personas que siempre observan para juzgan los errores de otras personas y lo divertido es que para una vez que hablan o se expresan también se les escapan errores que no quieren ser descubiertos. Generalmente se sabe por que tienen una manera de dirigirse hacia los demás con sarcasmos o de manera indirecta en el trato.

"Te animo pues, guerrero silencioso. a que juegues. 

Para que te pierdas un poco en las emociones y puedas sentir con honestidad.

No te escondas de tí.

Si te pierdes luego te encontrarás. Y justo ahí, podrás decidir salir del juego cuando lo desees y te aburras de "cagarla" una y otra vez.

Y cuando se rían de tus errores, ello te impulsará a madurar y entonces, estarás preparado para silenciar tu mente. Ya que con tanto movimiento e historias vividas, uno acaba encontrando la PAZ. 

Y para encontrarla, primero hay que batallar".

Osea que, la observación ES INTERNA de nuestros própios errores, pero siempre se acaba viendo antes el de los demás, y caemos en la trampa de la proyección de nuestros EGOS.

Quien juzga, está involucrado con la mente dual.    Ya que se puede juzgar positiva o negativamente y las dos polaridades se alimentan, sosteniendo así, la dualidad.

Las palabras y las acciones son impulsadas por los pensamientos y las emociones silenciosas.

El mirar en silencio en nosotros -buscando errores que nos convencen como producto de la inconsciencia debido a la provocación que se desencadena en los experimentos del principio de la polarización- 

Lo simple y 

Lo humilde, ya basta para que ese sistema mental dual tan recargado se vacíe de todas esas creencias y recuerdos, programas y por sí solo se destruirá. Porque sin la energía del Espíritu no puede nutrirse. 

El ESPÍRITU DECIDE QUE ALIMENTAR A VOLUNTAD PRÓPIA.

S.E.A