No le ocurre a toda la gente, pero sí a la mayoría. Pero hay gente que "odia" la soledad, porque teme que eso conlleve a un descolocamiento de sus vidas y no es fácil sobrellevarlo. Ya que eso implica que seamos Responsables de nuestro própio destino.
La Soledad, es el espacio de tiempo o un estado en el cual tenemos la oportunidad o bien no nos queda más remedio, de mirarnos y reconocernos nuestros pensamientos, sentimientos y emociones.
La Soledad nos invita a que reflexionemos ahondando en nuestro interior, incluso nos invita a "perdernos" del tipo de vida que tenemos tan limitada y estructurada, para poder reencontrarnos con nuestro cuerpo humano, en compañía del instante presente. Cuando digo con nuestro cuerpo humano, se entiende que ya lo llevamos diariamente, en teoría, pero más bien nos perdemos en nuestra mente, y nos olvidamos de las cosas más importantes como el tacto, el sentir, etc.. y es como si nuestro cuerpo no existiera. Pero está con nosotros y tenemos que prestarle atención. Mientras lo hacemos así nos iremos pausando en toda esta locura de pensar y pensar sin sentido.
Por tanto, el presente nos invita a sentir y conectar con nuestro cuerpo y así mismo con la tierra: Los momentos armónicos, en los que las pausas son un lujo. Cada instante observado nos centra y llena de energía. Cuando lo convertimos en una costumbre acabamos apreciando la magia que nos rodea. Una magia sencilla pero sorprendente.
Como decía, al conectar con el cuerpo, lo hacemos con la tierra y así mismo con nuestras emociones, porque el cuerpo es muy sensitivo (es como la tierra sosteniendo el agua = cuerpo (tierra) y las emociones (agua). Al centrarnos en el cuerpo, entonces conectamos con la tierra, uniéndonos a una linea más equilibrada, ya que vamos al unísono con el latido del planeta facilitando que nuestro alma se alinee correcta y naturalmente, para finalmente Activar nuestra CONCIENCIA.
Una Conciencia viva, que nos permite vivir con más ALEGRÍA y LIBERTAD.
S.E.A
La Soledad, es el espacio de tiempo o un estado en el cual tenemos la oportunidad o bien no nos queda más remedio, de mirarnos y reconocernos nuestros pensamientos, sentimientos y emociones.
La Soledad nos invita a que reflexionemos ahondando en nuestro interior, incluso nos invita a "perdernos" del tipo de vida que tenemos tan limitada y estructurada, para poder reencontrarnos con nuestro cuerpo humano, en compañía del instante presente. Cuando digo con nuestro cuerpo humano, se entiende que ya lo llevamos diariamente, en teoría, pero más bien nos perdemos en nuestra mente, y nos olvidamos de las cosas más importantes como el tacto, el sentir, etc.. y es como si nuestro cuerpo no existiera. Pero está con nosotros y tenemos que prestarle atención. Mientras lo hacemos así nos iremos pausando en toda esta locura de pensar y pensar sin sentido.
Por tanto, el presente nos invita a sentir y conectar con nuestro cuerpo y así mismo con la tierra: Los momentos armónicos, en los que las pausas son un lujo. Cada instante observado nos centra y llena de energía. Cuando lo convertimos en una costumbre acabamos apreciando la magia que nos rodea. Una magia sencilla pero sorprendente.
Como decía, al conectar con el cuerpo, lo hacemos con la tierra y así mismo con nuestras emociones, porque el cuerpo es muy sensitivo (es como la tierra sosteniendo el agua = cuerpo (tierra) y las emociones (agua). Al centrarnos en el cuerpo, entonces conectamos con la tierra, uniéndonos a una linea más equilibrada, ya que vamos al unísono con el latido del planeta facilitando que nuestro alma se alinee correcta y naturalmente, para finalmente Activar nuestra CONCIENCIA.
Una Conciencia viva, que nos permite vivir con más ALEGRÍA y LIBERTAD.
S.E.A
