La Luna se alimenta del Ser Humano igual que nosotros de otras especies.Sin embargo es venerada por el ser humano y se le da una imagen de romanticismo y dulzura.
A más emocional y bipolar sea una persona más nutrirá a la luna.
Cuando llegue el día en que nuestras emociones se equilibren y nuestra mente tenga una inteligencia emocional más armónica, entonces la luna se morirá de hambre y se irá. Morirá. Desaparecerá.
Mientras tanto en la actualidad existe la sensación de seguir retro-alimentando las emociones constantemente con el uso indebido de la mente (creencias, limitaciones, sensaciones dualistas e ilusorias, repetición de patrones, manipulación, falta de memoria y de reconocimiento personal, olvido, inconsciencia), llevándola hacia un tobogán de espiral que nos conduce a repetir y crear conductas erróneas en nuestra alimentación, actitudes que solo nos lleva a la redundáncia. Etc....S.E.A
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