La Soledad permite ahondar dentro de tí, para descubrir el tipo de creencias que tu prefieres desarrollarte dentro de tí.
Escuchate.
Observate. Aprende a discernir o juzgar sabiamente (criticar, quejarse, hacer juicios desde el resentimiento y el odio, es, en un conjunto hacia fuera, CONDENAR y como es afuera, es dentro).
Relaja tu mente para que de paso a otra capacidad más positiva haciéndose paso hacia una multitud de conocimientos y una relación contigo y tu entorno mucho más aceptable. Y esta mente ya más sana, acabará manejándose en cooperación con su cuerpo biológico y la emoción con situaciones más fluídas y que respondan a la expresión de las emociones para ir procesando datos y liberarlos.
Los datos procesados son energías densas que nos ponen trabas en cualquier escenario de nuestras vidas, y al resistirnos lo que hacemos empeoramos las cosas. Entonces es mejor liberarlas para sentirnos mejor con nosotros mísmos.
El Miedo a estar solo implica pasar por situaciones incómodas y nos hace pensar más en los conflictos interiores y sufrir. Por eso no queremos estar solos, pero la vida a veces nos empuja hacia esa soledad y es ahí cuando al encararla dicha Soledad, esta nos va mostrando lo que realmente SOMOS.
ES LA MEJOR MANERA DE CONOCERSE ASÍ MISMO.
Todo lo que tenga que suceder será perfecto. Si no nos queda más remedio que relacionarnos con personas que rechazamos, es porque también ellos muestran lo que no queremos ver en nosotros.
Y si lo reconocemos y lo entendemos esto, iremos pasando por fases más solitarias para dar paso a nuestra verdadera IDENTIDAD.
S.E.A
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