Un cuento infantil que realicé en mi niñez..
En una ciudad de recursos limitados para los habitantes, vivía un gato negro que según la gente, les daba mala suerte al verlos.
Cuando María fue a llevarle la tarta a su abuela... Entró dentro de la casa y...
Lo mísmo ocurrió con Jaimito cuando empezó a jugar el partido de futbol con sus amigos.
Por lo tanto se dieron cuenta de que cada vez que veían al gato negro, tenían mala suerte y por fín pudieron relacionarlo.
Así pues, los dos chicos (que eran hermanos), se reunieron para hablar sobre ese detalle, y decidieron seguir al mísmo gato que ambos siempre se encontraban para ver donde se dirigía...
Los niños vieron al gato entrar en una tienda de juguetes. Así que lo siguieron hacia esa dirección.
No podían dar crédito a lo que estaban viendo, cuando sorprendieron a un hombre dandole cuerda al mísmo gato que ellos siempren presenciaban cuando se disponían a hacer algo (y que casualmente eso les daba mala suerte). No podían creer que en realidad, solo era un gato-robot y no uno de carne y hueso. Pero de todos modos, al comprender que era un simple robot con un programa determinado, acabaron entendiendo el porqué tanta mala suerte hacia ellos.
La pesadilla terminó al fín, al ser conocedores del verdadero origen del problema. Pero fue un impacto haber descubierto en la vieja fábrica del pueblo, donde experimentan con robots y programas en simuladores de cuerpos perfectamente diseñados como el de un gato biológico.
S.E.A
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